Actualmente es posible tratar algunos signos de envejecimiento con tratamientos mininvasivos que años anteriores sólo podían ser mejorados con cirugía, pero no todos ellos se ajustan a cada paciente. Es importante abordar la cara como un todo funcional, entender su fisiología y analizar cada signo particular para ofrecer un resultado natural y armónico.
PROCEDIMIENTOS
Toxina Botulínica (Botox® – Dysport®): para disminuir las arrugas de expresión principalmente de la frente, entrecejo y patas de gallo. Se realizan microinyecciones con agujas no traumáticas en zonas determinadas, dejando una pequeña dosis del producto en cada sitio.
Fillings faciales (Rellenos de Ácido Hialurónico): para suavizar o atenuar las arrugas y surcos que se forman con el paso del tiempo. Son utilizados también para aumentar el volumen de los labios, pómulos y otras regiones de la cara. Se pueden aplicar, además, para atenuar depresiones de la piel producidas por traumatismos y cicatrices.
Restitución de colágeno (Restylane Skinbooster®): Consiste en la aplicación de microinyecciones de ácido hialurónico estabilizado, que al absorber el agua y restituir los depósitos de colágeno aporta una hidratación profunda de la piel dándole mejor firmeza, elasticidad y suavidad.
Plasma Rico en Plaquetas (PRP): Consiste en la extracción de una pequeña muestra de sangre y la separación de una porción de la misma donde se obtiene plasma y plaquetas. Estas últimas son células que se encargan de la regeneración biológica de los tejidos y al ser microinyectadas en la cara estimulan la síntesis de colágeno dando juventud, brillo e hidratación a la piel. También se utiliza como tratamiento para la caída del cabello.